El crimen del cine oriente
Era domingo, yo había salido de casa para ir a la iglesia, estaba escuro, yo había caminado unos 15 minutos cuando escuché pasos que me seguían, paré y miré para tras pero solo conseguí ver una sombra, quedé preocupado, ande más rápido, cuando me di cuenta ha había entrado por una puerta que era el cine oriente.
Recuerdo que estaba lloviendo a mares y que entre en aquel cine porque no tenía otro sitio donde meterme. Era domingo, habían dado las diez de la noche y hacía bastante rato que había empezado la película. Me senté en la última fila y lo primero que hice fue quitarme los zapatos de barro. La película que estaban echando era de amor y salía una chica rubia con un buen par de melones y un fulano que llevaba un sombrero con una pluma y un montón de medallas en el pecho. Un tipo con pinta de príncipe o algo así. Al cabo de un rato me quedé como un tronco y cuando me despertó el acomodador había salido casi toda la gente. Ya estaban encendidas las luces, pero a pesar de todo me puso La linterna a un palmo de la nariz y me preguntó si pensaba que aquel cine era un hotel.
Asustado me desperté y vi el acomodador delante mío con la linterna en mis ojos y me preguntaba si no tenía otro lugar para dormir, entonces le conté el motivo porque había entrado allí; El me escotaba con atención, pero me pidió que salirse porque quería cerrar las puertas. Salí rápidamente, ha era muy tarde, caminé tranquilo y llegué en casa sin problemas. Al otro día escuché la noticia por la radio que había encontrado un hombre muerto en el cine. Hasta hoy no se sabe quien había hecho aquello, yo quien era el dicho hombre, quizás podría ser la sombra que me siguió.
AIRTON URIAS
ODAIR GOULARTE
TIAGO ARÃO